La viruela del mono es
el más reciente brote de una enfermedad
que ha mantenido en ascuas al mundo. Sin embargo, ¿es realmente peligrosa o
de temer? ¿Acaso se convertirá en la próxima pandemia?
Actualmente, España es el país con más casos confirmados, siendo un total de 30 los afectados.
Por
otra parte, alrededor del mundo, la Organización Mundial de la Salud ha
confirmado la presencia del patógeno hasta en 11 países. ¿Será el próximo reto
de la humanidad?
Viruela del mono: síntomas específicos
La viruela del mono, o también conocida como viruela símica, es una enfermedad infecto-contagiosa causada por un virus.
En esencia, el
microorganismo pertenece a la familia de
los Orthopoxvirus, al igual que
el de la viruela tradicional.
Como dato curioso, no
es una patología nueva, ni mucho menos descubierta recientemente. Al contrario,
el primer caso en humanos fue detectado en 1970, mientras que el virus fue
descubierto en 1958.
Afortunadamente,
también se documenta que no es una condición mortal. Partiendo de lo planteado
por la OMS, su nivel de letalidad es menor al 1%. Aun así, los casos graves son
de cuidado en niños o personas no vacunadas contra la viruela tradicional.
Los síntomas de la viruela del mono aparecen tras un período de incubación de 6 a 16 días. No obstante, de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el intervalo varía de 5 a
21 días. En ese sentido, las manifestaciones clínicas se dividen en:
Período de invasión
Se presenta en los primeros 5 días de la enfermedad y aparecen síntomas generales de la viruela del mono que se confunden con otras patologías.
Por ejemplo, el dolor muscular,
fiebre y cefalea intensa, son habituales, aunque no específicos de la
infección.
Lo realmente
destacable son las adenopatías a nivel
de cuello y zonas declive. En otras palabras, es un término para hacer
referencia a la inflamación de los ganglios linfáticos. A su vez, es frecuente
el cansancio extremo o la debilidad muscular.
Periodo de erupción
Se considera la fase
crítica de la viruela del mono, siendo donde predominan las erupciones cutáneas. Como tal, el primer paso es el exantema, seguido de la
consolidación de lesiones maculopustulosas (bultos de base plana) y,
finalmente, vesículas llenas de líquido.
Es de destacar que el período de erupción comienza de 1 a 3 días posterior a la fiebre. Al mismo tiempo, las lesiones de la piel en la viruela del mono, inician en el rostro y luego parten al resto del cuerpo.
A
causa de ello, son las manos y pies las zonas secundariamente afectadas.
¿La viruela del mono será la próxima pandemia?
La viruela símica es
una enfermedad autolimitada con un
período máximo de duración de 21 días. Si bien sus complicaciones son de
temer, como las adenopatías recurrentes graves o sobreinfecciones bacterianas de
la piel, su prevalencia es casi igual a 0%.
En el pasado, la viruela fue exterminada gracias a la distribución mundial de su vacuna. Aunque no sea la misma para la viruela del mono, estudios avalan una protección del 85% para quienes la poseen. Por tanto, se evitan, enormemente, los casos complicados.
Debido a que, prácticamente, la mayoría de la población mundial tuvo acceso a la vacuna antivaricela, la varicela del mono no es tan preocupante.
A la par, el mundo ya ha experimentado, con anterioridad, ciertos brotes
epidémicos en África.
En otras palabras, quiere decir que, a la larga, las autoridades sanitarias saben cómo actuar.
Así pues, lo ideal es seguir vigilantes y mantener la calma, pero las condiciones están dadas para que la viruela del mono no escale al nivel COVID-19.
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